En mis sueños veo reunirse...
En mis sueños veo reunirse
A las madres solteras en una calle ajada,
Veo cerrar las puertas por mujeres
Que doblan ansiosas sus delantales
Todas caminan por la misma calle
Convidadas a solucionar la angustia de otros
Condenadas al olvido,
Al desprecio de su raza,
Pero de igual forma sonríen
Con los ojos atrapados en la nueva vida
Futura,
En otros que van elevándose
Con ternura
Y rabia
Amor y odio
Así se juntan y se divierten
Sonríen
Se agolpan en las plazas saturadas
De extraños,
De globos y gritos primeros,
Pero continúan
En silencio
Hilvanando el tejido de la vida,
Así
Van despreocupadas al día que se asoma
Triste,
Vago de insomnios
Para reunirse todas juntas
El próximo domingo con hijos
Que nunca serán los propios
Y cuentos de otras vidas.
12- diciembre 2004
Entre ovillos de hilo que tal vez
Vistan a los venideros caminantes,
Transeúntes
Me detengo.
Entre estas libretas de notas
Que tal vez serán leídas por los nietos
Me detengo.
Entre estos lápices,
Grabados,
Pinturas,
Papeles de variado origen
Me detengo
Y te miro sentada ahí
En la cúspide de la vida sonriente
Y es ahí
Sólo ahí
Donde las estrellas son simples adornos
En tu cabeza,
Ahí,
Donde el techo oscuro de la duda
Se disipa
Y me desviste
Y te sonríe
Alegremente
Como esperando luego la hora precisa
En que abramos los ojos
Gracias a la noble caricia del
Nuevo día
11 diciembre 2004
Un cuerpo se eleva con el bosque
Ves un cuerpo elevarse entre el follaje
Y su sonrisa llueve una eternidad
Los brazos avanzan a tu encuentro
Como en la búsqueda,
Frenética,
Así el viento y el ondular del mar,
Así las copas siempreverdes,
Bajo tus pies
Sólo sigues el sonido del latir
En la tierra hirviente
Donde escapa antes que tu el sudor,
Los ríos y los lagos de sudor,
Te mezclas con la sombra de los pangues,
Y corres con el silbido de las aves,
Cada vez
Que sientes venirse abajo las tranqueras,
La puerta
Del ayer
Y te arrancas de a poco las plumas para
Elevarte aún más
Y lo consigues en la medida que caen con ellas
Tus ropajes
Las cadenas torcidas del miedo,
Al vacío,
Ese que te llama
Mientras la luz cae y tu cuerpo se alza
Estrepitoso entre el follaje.
25 noviembre 2003
Parece que el viento ha cesado
Ya un minuto es un pequeño alivio,
Pero se demora el agua en caer
Desde estos ojos
Desde mi alma
Algo ocurre
Olvidé sacar algo antes de volver a empezar,
El casco,
El torso de hierro
O tal vez los bototos pesan demasiado
En este delicado corazón enano
Y me demoro en la intentona de seguir
Combatiendo el día a día,
El pan de hoy,
El pan de hoy,
Algo ocurre siempre que deseo volver
Dejo prendida la llave del candado
En la misma rama seca del durazno
Del olivo
Queda todo ahí
Esperando que regrese en el sueño y le traiga
A mi silencioso despertar,
Con el pecho pisoteado en la porfía
Y mudos labios que resisten todo sonido agradable,
Ganas tengo
De voltearme como un coigüe y dejarme
Levantar
Por tus manos
Olvidando la consistencia de mis piernas
Y mis pieles
Sin volver a elevar los ojos,
Jamás.
25 noviembre 2003
Escucha
Es sólo que cada vez que siento la complacencia,
La simpleza absurda de la alegría
En las imágenes
En los sonidos
En el recuerdo,
No deseo vivirlos solo
Sin ti nada se ama más que tu misma
Y resulta que esta noche
Necesito tan sólo
Una mirada,
Una iluminada sonrisa y un beso,
Tu mano tibia junto a mi helado ramillete de huesos
Y de pieles
La dulce melodía de tu voz arrullante
Y mis oídos enamorados de vuelta a tus labios
Un poco de lluvia en nuestros cabellos
En este paraje que sólo puede ofrecernos
La vida,
Y el amor
Con esa absurda simpleza de las alegrías cotidianas,
Del dormirse y soñar el regreso al mañana
Con hijos y nietos
De vuelta a la infancia
Al correr descalzos por el campo,
Desnudos en el río
Disfrutando cada salto, cada brinco,
Las nuevas mañanas sin tiempo vendrán
A nuestro encuentro
Para vernos juntos y felices
De vivir las absurdas alegrías de la vida cotidiana.
03 noviembre 2003
Todo comienza en los ojos cuando resueltos
Se moldean,
Se acercan,
Se sonríen,
Se auscultan,
Se acercan más y se abrazan
En el abrazo alcanzan los labios
Y se besan
Cada vez con mayor soltura
Y más fuerza,
Se desvisten
Lentamente por la espalda,
Bajan las mangas de sus ropajes
Y los botones saltan,
Se escapan,
Rompen los dientes de cada cierre,
Caen los pantalones y se abrazan
Nuevamente,
Sintiendo el calor de la piel ansiosa,
Recorren los brazos y la línea
Divisoria del pecho,
Besan los hombros y los cuellos,
Alcanzando a morder levemente los tendones,
Bajan por el borde de los cuerpos
Hasta llegar a la cadera izquierda primero
Girando e cuerpo hasta besar el glúteo,
Recorriendo cada centímetro de la piel
Erizada,
El muslo se descubre tibio
Y se doblan las rodillas hasta dejar
Entregado el regalo,
El preciado baúl de los secretos
Y en un segundo se encuentran las manos
Una frente a la otra y se acarician
Sintiendo lo que los ojos resueltos
Comenzaron.
03- noviembre 2003
Pintada
No vacía está mi casa,
Aunque los vasos nada contengan
Bebo
Esta distimia en cada sorbo,
En cada feroz engullida
De pensarme solo y vivirlo
De no poder alcanzarte con la mirada,
Con los dedos y los brazos
Cada noche
Tortuosa
Cada noche que no espero
Y cada mañana que me espanta el sueño
Y aviva el fatuo juego de dejar correr
El reloj
En silencio
Como sentado en las gradas que conducen
Inevitablemente
Al paso nuevo del tren
En la infancia
Aunque supe siempre que a nadie buscaba
Y a nadie esperé jamás
Como hoy
Como anoche
Como anteayer
Mañana es muy lejos
Es demasiada extensa la vía
Que recorro
A tu encuentro
Vida mía tan encima y tan lejana
Vida mía
En la enfermedad de tocarte el recuerdo
Besarte el recuerdo
Abrazarte el recuerdo
Y parece que todo estuviera de más
Tanta vajilla
Tantos platos
Tantos vasos
Y sin poder recorrer la casa silenciosa
Que dibujo pintada
No vacía.
03 noviembre 2003
Tengo un Manuel Rojas,
Un Khaler y un Galeano sentados junto
A mi cabecera
Para aliviar un poco la poesía
Con la extrañeza del tiempo combatido
En sus venas
Ajadas
Por el viento
La lluvia
Afuera
Canta y sonríe de tanta abundancia
De tanto espacio para caer rendidas
Por lo que callados
Saben que el sol está por otro rumbo
En otra imagen
Que no deja descansar la ansiosa travesía
Puede que volemos esta noche
Junto a las manos y los labios adheridos
A las mejillas
Entre los vítores del púlpito excitado
Por nuestra admirable existencia,
Por esta bendita osadía
Y caen nuevamente las gotas
Antes dulcemente
Ahora cual cuchillas
Mientras en los bolsillos nada queda para beber
Una nueva copa
Mientras solitario viste un solo pucho
en la cajetilla mientras
la ampolleta es lo único que alumbra
mi sentencia
la poesía
03 noviembre 2003
Dos narcisos silenciosos contemplan
Angustiados
La bahía
Junto a la única animita del camino una flor plástica,
Mientras ruedan los viajantes por las
Curvas rocosas de la ruta
Las olas parecen huir despavoridas
De la inquietante fotografía
Pero estos ojos no pueden descolgarse
De aquella imagen
Aún bajo la gran cubierta de este navío
Sin cartas ni instrumentos,
La luz parece que aguarda tras los
Nubarrones
Que no dejan de asolar al pueblo
Y la sonrisa espera también
por el día feliz de los abrazos
aquí,
nuevamente el frío
mientras amanece y permanecen contemplando
dos narcisos
soñando un poco mas de compañía
25 septiembre 2003
Tus carcajadas volando entre los manzanos
Ya son recuerdos
Como tu voz elevada por el viento
En el patio que es mi bosque
Escondisteis
El brillo alegre de tus ojos
Para no herirnos
Con tu silencio
Más nuestro silencio
¿ por donde viajas pequeño amigo que de
tu olor no queda nada
hacia que rincones llevas tus nombres
esta madrugada?
No nos mientas para evitar las lágrimas
Sólo acerca tus mejillas
Para besarte el alma como despedida.
14 agosto 2003
Como veo pasar por los ojos del mundo
Tu mano oscura
La lentitud de tu veneno
La inyección
De tu sangre en los cuerpos
Cristalinos
Como niegas el brillo de las pupilas
La hojarasca en el rostro de los que alguna vez
Sonrieron
Llegas y te llevas los sueños prístinos
de los combativos del oxígeno
de los anhelantes de amaneceres bajo la luz
de la sonrisa
el descalzo caminar por la arena de la vida
de la mano de su mano
grandes y pequeñas como las esperanzas
palpitantes como las válvulas de los corazones
que se parten
se unen y se vuelven
a disolver
vas y vienes en el silencio de la negra nube
amenazante
y nos robas lo que amamos
lo que esperamos levante nuestra gana
de seguir con la copa en alto
entre los amigos que nunca nos abandonan
y el amor que juramos defender
como las ideas que se nos escapan de las manos
como tu cuello
que deseamos estrangular hasta el hartazgo
hasta descubrir a verdad
esa que alguna vez incierta nos ocupa
y te vas
dejándonos tu rastro oscuro
en los ojos cristalinos de los amigos
08 agosto 2003
No será el dulce susurro del viento
Entre mis dedos
Lo que me recuerde cuando ya no estés,
Tampoco
Será la luz del sol de junio intentando
Desalojar al frío de esta tierra
Y lo que aún no podré saber
En verdad,
Es en que color finalmente se tornó
El bosque al arribo del otoño,
Jamás de que siluetas se envolvió
El cristal de los ríos,
La ciénaga llamada a ser su depositaria,
Su confesora,
Cuando desapareció el Martín Pescador
De las cuerdas flojas sobre el San Luis
A dónde se habrá llevado la túnica
De lapislázuli y
Su corona troyana
El canto que me esperanzaba el día...
Y alguna que otra noche silenciosa
Tras las sábanas,
Tampoco será la blanca blusa del Gilberto
Y su desnudez tornasol,
El cambio a rozado o lila de sus abrigos
O sus mantas
No será el turquesa de la bahía que
Poco a poco fue olvidándose de nuestros pies
Y nuestros rostros
El único recuerdo que alojo es el paso
Del silencio entre los cuerpos
Durante los días templados,
Con su corte de sueños,
Las alzadas de los muertos
En las cabezas,
El viaje hacia algún punto irreconocible
Por la misteriosa luz de su trasfondo,
Dónde quedará esta tierra
Entonces,
Olvidada con su gente,
Atormentada de leña y teteras con agua caliente,
A donde viajaran ellos,
Hacia qué distancia,
Cuál será la definitiva morada
A la que confinen las futuras generaciones,
Torpemente,
Sin memoria,
Y sin ojos para reconocerse
Y sentir
No sólo el viento cuando
Susurra dulcemente por nuestros dedos...
Junio 2003
A las madres solteras en una calle ajada,
Veo cerrar las puertas por mujeres
Que doblan ansiosas sus delantales
Todas caminan por la misma calle
Convidadas a solucionar la angustia de otros
Condenadas al olvido,
Al desprecio de su raza,
Pero de igual forma sonríen
Con los ojos atrapados en la nueva vida
Futura,
En otros que van elevándose
Con ternura
Y rabia
Amor y odio
Así se juntan y se divierten
Sonríen
Se agolpan en las plazas saturadas
De extraños,
De globos y gritos primeros,
Pero continúan
En silencio
Hilvanando el tejido de la vida,
Así
Van despreocupadas al día que se asoma
Triste,
Vago de insomnios
Para reunirse todas juntas
El próximo domingo con hijos
Que nunca serán los propios
Y cuentos de otras vidas.
12- diciembre 2004
Entre ovillos de hilo que tal vez
Vistan a los venideros caminantes,
Transeúntes
Me detengo.
Entre estas libretas de notas
Que tal vez serán leídas por los nietos
Me detengo.
Entre estos lápices,
Grabados,
Pinturas,
Papeles de variado origen
Me detengo
Y te miro sentada ahí
En la cúspide de la vida sonriente
Y es ahí
Sólo ahí
Donde las estrellas son simples adornos
En tu cabeza,
Ahí,
Donde el techo oscuro de la duda
Se disipa
Y me desviste
Y te sonríe
Alegremente
Como esperando luego la hora precisa
En que abramos los ojos
Gracias a la noble caricia del
Nuevo día
11 diciembre 2004
Un cuerpo se eleva con el bosque
Ves un cuerpo elevarse entre el follaje
Y su sonrisa llueve una eternidad
Los brazos avanzan a tu encuentro
Como en la búsqueda,
Frenética,
Así el viento y el ondular del mar,
Así las copas siempreverdes,
Bajo tus pies
Sólo sigues el sonido del latir
En la tierra hirviente
Donde escapa antes que tu el sudor,
Los ríos y los lagos de sudor,
Te mezclas con la sombra de los pangues,
Y corres con el silbido de las aves,
Cada vez
Que sientes venirse abajo las tranqueras,
La puerta
Del ayer
Y te arrancas de a poco las plumas para
Elevarte aún más
Y lo consigues en la medida que caen con ellas
Tus ropajes
Las cadenas torcidas del miedo,
Al vacío,
Ese que te llama
Mientras la luz cae y tu cuerpo se alza
Estrepitoso entre el follaje.
25 noviembre 2003
Parece que el viento ha cesado
Ya un minuto es un pequeño alivio,
Pero se demora el agua en caer
Desde estos ojos
Desde mi alma
Algo ocurre
Olvidé sacar algo antes de volver a empezar,
El casco,
El torso de hierro
O tal vez los bototos pesan demasiado
En este delicado corazón enano
Y me demoro en la intentona de seguir
Combatiendo el día a día,
El pan de hoy,
El pan de hoy,
Algo ocurre siempre que deseo volver
Dejo prendida la llave del candado
En la misma rama seca del durazno
Del olivo
Queda todo ahí
Esperando que regrese en el sueño y le traiga
A mi silencioso despertar,
Con el pecho pisoteado en la porfía
Y mudos labios que resisten todo sonido agradable,
Ganas tengo
De voltearme como un coigüe y dejarme
Levantar
Por tus manos
Olvidando la consistencia de mis piernas
Y mis pieles
Sin volver a elevar los ojos,
Jamás.
25 noviembre 2003
Escucha
Es sólo que cada vez que siento la complacencia,
La simpleza absurda de la alegría
En las imágenes
En los sonidos
En el recuerdo,
No deseo vivirlos solo
Sin ti nada se ama más que tu misma
Y resulta que esta noche
Necesito tan sólo
Una mirada,
Una iluminada sonrisa y un beso,
Tu mano tibia junto a mi helado ramillete de huesos
Y de pieles
La dulce melodía de tu voz arrullante
Y mis oídos enamorados de vuelta a tus labios
Un poco de lluvia en nuestros cabellos
En este paraje que sólo puede ofrecernos
La vida,
Y el amor
Con esa absurda simpleza de las alegrías cotidianas,
Del dormirse y soñar el regreso al mañana
Con hijos y nietos
De vuelta a la infancia
Al correr descalzos por el campo,
Desnudos en el río
Disfrutando cada salto, cada brinco,
Las nuevas mañanas sin tiempo vendrán
A nuestro encuentro
Para vernos juntos y felices
De vivir las absurdas alegrías de la vida cotidiana.
03 noviembre 2003
Todo comienza en los ojos cuando resueltos
Se moldean,
Se acercan,
Se sonríen,
Se auscultan,
Se acercan más y se abrazan
En el abrazo alcanzan los labios
Y se besan
Cada vez con mayor soltura
Y más fuerza,
Se desvisten
Lentamente por la espalda,
Bajan las mangas de sus ropajes
Y los botones saltan,
Se escapan,
Rompen los dientes de cada cierre,
Caen los pantalones y se abrazan
Nuevamente,
Sintiendo el calor de la piel ansiosa,
Recorren los brazos y la línea
Divisoria del pecho,
Besan los hombros y los cuellos,
Alcanzando a morder levemente los tendones,
Bajan por el borde de los cuerpos
Hasta llegar a la cadera izquierda primero
Girando e cuerpo hasta besar el glúteo,
Recorriendo cada centímetro de la piel
Erizada,
El muslo se descubre tibio
Y se doblan las rodillas hasta dejar
Entregado el regalo,
El preciado baúl de los secretos
Y en un segundo se encuentran las manos
Una frente a la otra y se acarician
Sintiendo lo que los ojos resueltos
Comenzaron.
03- noviembre 2003
Pintada
No vacía está mi casa,
Aunque los vasos nada contengan
Bebo
Esta distimia en cada sorbo,
En cada feroz engullida
De pensarme solo y vivirlo
De no poder alcanzarte con la mirada,
Con los dedos y los brazos
Cada noche
Tortuosa
Cada noche que no espero
Y cada mañana que me espanta el sueño
Y aviva el fatuo juego de dejar correr
El reloj
En silencio
Como sentado en las gradas que conducen
Inevitablemente
Al paso nuevo del tren
En la infancia
Aunque supe siempre que a nadie buscaba
Y a nadie esperé jamás
Como hoy
Como anoche
Como anteayer
Mañana es muy lejos
Es demasiada extensa la vía
Que recorro
A tu encuentro
Vida mía tan encima y tan lejana
Vida mía
En la enfermedad de tocarte el recuerdo
Besarte el recuerdo
Abrazarte el recuerdo
Y parece que todo estuviera de más
Tanta vajilla
Tantos platos
Tantos vasos
Y sin poder recorrer la casa silenciosa
Que dibujo pintada
No vacía.
03 noviembre 2003
Tengo un Manuel Rojas,
Un Khaler y un Galeano sentados junto
A mi cabecera
Para aliviar un poco la poesía
Con la extrañeza del tiempo combatido
En sus venas
Ajadas
Por el viento
La lluvia
Afuera
Canta y sonríe de tanta abundancia
De tanto espacio para caer rendidas
Por lo que callados
Saben que el sol está por otro rumbo
En otra imagen
Que no deja descansar la ansiosa travesía
Puede que volemos esta noche
Junto a las manos y los labios adheridos
A las mejillas
Entre los vítores del púlpito excitado
Por nuestra admirable existencia,
Por esta bendita osadía
Y caen nuevamente las gotas
Antes dulcemente
Ahora cual cuchillas
Mientras en los bolsillos nada queda para beber
Una nueva copa
Mientras solitario viste un solo pucho
en la cajetilla mientras
la ampolleta es lo único que alumbra
mi sentencia
la poesía
03 noviembre 2003
Dos narcisos silenciosos contemplan
Angustiados
La bahía
Junto a la única animita del camino una flor plástica,
Mientras ruedan los viajantes por las
Curvas rocosas de la ruta
Las olas parecen huir despavoridas
De la inquietante fotografía
Pero estos ojos no pueden descolgarse
De aquella imagen
Aún bajo la gran cubierta de este navío
Sin cartas ni instrumentos,
La luz parece que aguarda tras los
Nubarrones
Que no dejan de asolar al pueblo
Y la sonrisa espera también
por el día feliz de los abrazos
aquí,
nuevamente el frío
mientras amanece y permanecen contemplando
dos narcisos
soñando un poco mas de compañía
25 septiembre 2003
Tus carcajadas volando entre los manzanos
Ya son recuerdos
Como tu voz elevada por el viento
En el patio que es mi bosque
Escondisteis
El brillo alegre de tus ojos
Para no herirnos
Con tu silencio
Más nuestro silencio
¿ por donde viajas pequeño amigo que de
tu olor no queda nada
hacia que rincones llevas tus nombres
esta madrugada?
No nos mientas para evitar las lágrimas
Sólo acerca tus mejillas
Para besarte el alma como despedida.
14 agosto 2003
Como veo pasar por los ojos del mundo
Tu mano oscura
La lentitud de tu veneno
La inyección
De tu sangre en los cuerpos
Cristalinos
Como niegas el brillo de las pupilas
La hojarasca en el rostro de los que alguna vez
Sonrieron
Llegas y te llevas los sueños prístinos
de los combativos del oxígeno
de los anhelantes de amaneceres bajo la luz
de la sonrisa
el descalzo caminar por la arena de la vida
de la mano de su mano
grandes y pequeñas como las esperanzas
palpitantes como las válvulas de los corazones
que se parten
se unen y se vuelven
a disolver
vas y vienes en el silencio de la negra nube
amenazante
y nos robas lo que amamos
lo que esperamos levante nuestra gana
de seguir con la copa en alto
entre los amigos que nunca nos abandonan
y el amor que juramos defender
como las ideas que se nos escapan de las manos
como tu cuello
que deseamos estrangular hasta el hartazgo
hasta descubrir a verdad
esa que alguna vez incierta nos ocupa
y te vas
dejándonos tu rastro oscuro
en los ojos cristalinos de los amigos
08 agosto 2003
No será el dulce susurro del viento
Entre mis dedos
Lo que me recuerde cuando ya no estés,
Tampoco
Será la luz del sol de junio intentando
Desalojar al frío de esta tierra
Y lo que aún no podré saber
En verdad,
Es en que color finalmente se tornó
El bosque al arribo del otoño,
Jamás de que siluetas se envolvió
El cristal de los ríos,
La ciénaga llamada a ser su depositaria,
Su confesora,
Cuando desapareció el Martín Pescador
De las cuerdas flojas sobre el San Luis
A dónde se habrá llevado la túnica
De lapislázuli y
Su corona troyana
El canto que me esperanzaba el día...
Y alguna que otra noche silenciosa
Tras las sábanas,
Tampoco será la blanca blusa del Gilberto
Y su desnudez tornasol,
El cambio a rozado o lila de sus abrigos
O sus mantas
No será el turquesa de la bahía que
Poco a poco fue olvidándose de nuestros pies
Y nuestros rostros
El único recuerdo que alojo es el paso
Del silencio entre los cuerpos
Durante los días templados,
Con su corte de sueños,
Las alzadas de los muertos
En las cabezas,
El viaje hacia algún punto irreconocible
Por la misteriosa luz de su trasfondo,
Dónde quedará esta tierra
Entonces,
Olvidada con su gente,
Atormentada de leña y teteras con agua caliente,
A donde viajaran ellos,
Hacia qué distancia,
Cuál será la definitiva morada
A la que confinen las futuras generaciones,
Torpemente,
Sin memoria,
Y sin ojos para reconocerse
Y sentir
No sólo el viento cuando
Susurra dulcemente por nuestros dedos...
Junio 2003
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