INCENDIO
INCENDIO, ellos o nosotros!!!
HIJOS DE VILUGRON
INCENDIO, ellos o nosotros!!!
HIJOS DE VILUGRON
Mandala
Hemos roto los atávicos rumbos
Que nos convertían
En números cosas nombres rostros
Sueños esperanzas crucifixiones.
Hemos quebrado el espejo de sus ojos
Ya no somos ellos
Ni ellas nosotros,
Hemos cortado el cordón que unía
Nuestros caminos,
Palabras,
Vestiduras,
Ya nada nos acerca
Nos hemos dividido,
Hemos de volver al mismo centro
Del que la vida brota
Al punto en que el calor recobra
Vida.
Hemos abierto y cerrado el círculo
Ya es hora de regresar.
Cisnes, agosto 27 del 2005
LISTA DE NIÑOS ASESINADOS POR LA JUNTA MILITAR DE GOBIERNO PRESIDIDA POR AUGUSTO PINOCHET UGARTE. 1973-1989
Pablo Atanasiu Laschan
Luz Paineman Puel
Magla Ayala Henríquez
Lorena Escobar Lagos
Claudia Valenzuela Velásquez
Eduardo Cerda Angel
Marcela Marchant Vivar
Francisco Fuenzalida Morales
Carlos Fariña Oyarce
Nadia Fuentes Concha
Luis Retamal Parra
Patricio Parra Quintanilla
Segundo Cabezas Pérez
Elizabeth Leonidas Contreras
Sandra Henríquez Aguilar
Nibaldo Rodríguez Herrera
Luis Riquelme Castillo
Angel Moya Rojas
Juan Vásquez Riveros
Segundo Thomes Palavecinos
Ricardo López Elgueda
Jorge Narváez Salamanca
Marcos Ríos Bustos
Luis Cotal Alvarez
Sergio Castro Saavedra
Pedro Pérez Godoy
Jose Valle Pérez
Ruben Zavala Barra
Pedro Zamora Portilla
Enrique Morales Chávez
Erika Sandoval Caro
Henry Morales Muñoz
Jorge Pardo Aburto
Jose Aguayo Olavarria
Ricardo Sepúlveda Bravo
Victor Ulloa Pino
Luis Matamala Venegas
Manuel Gonzalez Allende
Roberto Cáceres Santibáñez
Miguel Ríos Traslaviña
Julio Ñiripil Paillao
Victor Vidal Tejeda
Ruben Rojas Arancibia
Jorge Aranguiz Gonzalez
Mario Salinas Vera
Miguel Valdivia Vasquez
Claudio Escanilla Escobar
Pedro Fierro Pérez
Juan Cheuquepán Levimilla
Henry Torres Flores
Iván Carreño Aguilera
Juan Aravena Mejías
Pedro Mariqueo Martínez
Fernando Becerra Julio
Maria Gutiérrez Gutiérrez
Reinaldo Rosas Asenjo
Jose Gómez Concha
Juan Jara Herrera
Gabriel Cortéz Luna
Roberto Huaiqui Barría
Simón Sánchez Pérez
Patricio Manríquez Norambuena
Ignacio Santander Albornoz
Juan Palma Rodríguez
Florentino Rodríguez Aqueveque
Marcelo Gutiérrez Gómez
Héctor Hernández Garcés
Jose Herrera Villegas
Iván Ordoñez Lamas
Fernando Mora Gutiérrez
Jaime Bastías Martínez
Juan Fierro Pérez
Juan Arias Quezada
Sergio Ramírez Peña
Denrio Alvarez Olivares
Ramón Ortiz Orellana
Daniel Cáceres Peredo
Andres Cortes Navarro
Patricio Alvarez López
Jorge Fuentes Toledo
Oscar Duran Torres
Sara Plaza Díaz
Marcos Quezada Yañez
Hoy
Cuando el pueblo despide a uno de los iniciados
Te escribo
Pensando que tal vez sea la última nota
Que salga a tu encuentro
Cuando desfilan tras el cofre de roble tapizado
La columna de lágrimas
De amigos
Viejos amigos
Fundacionales
De estas pellejerías y esta alegre nostalgia
Se miran sin decir palabra
Pensando
Quién será el siguiente
En dejarles
Sin la mano tibia acompañando el mate de la tarde
Sin la sonrisa durante las veladas
Cuando era prohibido por Ley
Beber más de algo que no fuera chicha de calafate.
Hoy
Cuando uno de nosotros se ha marchado
Hacia el silencio
Hacia la nada
Te escribo
Para que no pienses que te abandonamos
Tierra nuestra de cada día.
Agosto 04 del 2005
Don Damián Paredes se ha ido al descanso eterno
Una cierta sensación de descanso
Sube desde la tierra viva,
Inundando el vacío de los días sin la suave palma en el pelo,
Sin el suave aliento en el oído
Con el tedio casi religión
Dentro algo boga hacia la deriva
Hacia el final seguramente
Del dolor colectivo
Y como si volara hasta ellos se acerca sigilosa la alondra
Con sus risas
Con sus alas para convertirlo todo en momentáneo en pasajero
Transeúnte de la vida,
Mágico brebaje
Místico solsticio
Aquí entre estas manos que
Desde un corto tiempo lleva su locomotora propia
Cargando su propia chimenea
Como antes el abuelo paterno desconocido,
Los brazos de las raíces esta vez se elevan más arriba que la alondra
Para capturar un poco de ese instante furtivo,
Para atrapar un poco y vestirse con sus plumas
Y volar
Y viajar
Y dejar por fin el ancla que las mantienen atadas a la simpleza de la vida,
Esa que degustamos al otear un mirlo, una higuera,
Un lago, una ventisca,
Esa que construimos a diario con el tesoro compartido,
Con el premio alcanzado y ganado al destino nuestra muralla.
Pero aun así golpeados por el oleaje y la tormenta de las noches frías
Hemos avanzado hasta el sueño que buscamos atrás en el futuro,
Cuando descalzos no hacíamos más que perder el rostro
Sobre los rieles del tren.
A Patricia la amante y compañera feroz que me desnudó.
Invierno
Como extraviado deambulo por estas desiertas calles cubiertas de perlas
Cubiertas de flores imaginarias
De escarcha y retorcida madera
Que no sólo el viento doblegó con su furia
Sino que al igual que las rocas de la playa
Eternamente vieron sus cuerpos
Golpeados por las olas
Cada día
Cada noche,
Sin poder encontrarte para acariciar dulcemente tu rostro
Y tus manos poderosas
Deslizar suavemente por las adoloridas mías
Siento el peso del mundo sobre mis hombros
Como si ellos algún día se pusieran estos bototos que calzo
Como si abotonaran sus camisas rumbo al trabajo
Y ajustaran sus tirantes
Para que los pantalones no rocen el barro de estas calles
Húmedas
Por la angustia de los viajantes
Por la tristeza de algunas madres
Por las eternas errantes de los ciclos
Naturales de la vida.
Vago entre medio de esta gente que me abraza con sus miradas
Que me arrulla con sus palabras duras y sus sonrisas
Que me adopta como mis padres 32 años atrás
Que me hace enfadar cuando hierran la expectativa
Pero que finalmente saben que mi pasaje siempre fue de ida y regreso
A esta tierra o a otra
Tantas veces he de ir
Tanta he de volver
A buscar lo que deje olvidado
Entre estas desiertas calles
Tu abrazo
Tu dulce mano.
Julio 20 del 2005
Río Claro, abrazados
Desde el Umbral oscuro
Al que la vida arrastró mis huesos
Te recuerdo
Y veo algo más que un parto rudo
Veo un prado verde en el suelo
Y no fierro ni vidrios
Menos aun plástico o aluminio
Son tejas de la misma arcilla
Que coronaba de amarillos pétalos
De Aromo
Tu transitar golpeado por la vida
Y la tierra de los abuelos,
La de los rieles y puentes
Como Álamos en las orillas del camino
Así
Te recuerdo
Sonriendo a pesar de la inminencia,
Los apuros de la muerte,
Silenciosa vigía en los rincones
De la noche,
Intentando raptarnos
Tras cada pestañada
O después
De una mínima despedida
Cisnes, julio 19 del 2005
Patricia
Estamos plácidamente
Tendidos sobre la playa
Con el sol entibiando
El dulce beso del crepúsculo
Poco antes del regreso
A continuar con el viejo dilema
Del poder
Versus
El verdadero amor La Pasión
Y nos cubrimos
Con el negro manto del silencio
Y el grito desesperado
De la carne,
Así mantenemos viva la tormenta
De nuestras vidas
Y sus contradicciones
Así plácidamente
Caminando
Como la Alfonsina
En la búsqueda del mar
Julio 12 del 2005
Patricia
Estamos plácidamente
Tendidos sobre la playa
Con el sol entibiando
El dulce beso del crepúsculo
Poco antes del regreso
A continuar con el viejo dilema
Del poder
Versus
El verdadero amor La Pasión
Y nos cubrimos
Con el negro manto del silencio
Y el grito desesperado
De la carne,
Así mantenemos viva la tormenta
De nuestras vidas
Y sus contradicciones
Así plácidamente
Caminando
Como la Alfonsina
En la búsqueda del mar
Julio 12 del 2005
A mis pequeños compañeros de viaje, Luciano y Martín
Puedo romper el segundo
Que separa nuestros silencios,
Puedo quebrar de un solo zarpazo
Aquello que alguna vez fue de sangre
Y de muerte
Pero no intentes sacar la careta
Del mundo
Que así no caminaré jamás,
Déjalos engullir sus entrañas
Como en el festín de sus miserias
A cada cual su Dulcinea
Y a cada quien su miseria,
Inocentes del mundo
Resguardaos
De las Víboras
Y los Alacranes,
Vengan de mi mano hacia la selva
El bosque
Los ríos las montañas la foresta
A vivir a sentir
Salvajemente
El sonido del silencio quemándose
En el fatuo fuego
De nuestros ritos
De nuestra secreta alquimia.
Julio-02-2005
Arrastro este cuerpo
Completamente
Desnudo y golpeado,
Serpenteando
Por la cuesta
A orillas del mar,
Sin consuelo
Por la perdida de la
Esperanza.
Una sonrisa ha muerto
Y con ella la luz,
Con ella se ha ido
La felicidad
De ciertos días claros
De algunas
Respuestas no quedan
Sino
Las interrogaciones
Y una Deshecha Rosa
Mientras afuera
Sigue la lluvia y
Aquí adentro
Una tormenta.
Sto. Domingo, julio 10- 2005
ISLA
Junto a mí las mareas
Las arterias
De calles dibujadas
Sobre el monte,
Junto a mi la
Humedad implacable,
El gris del cielo
Invisible
La llovizna
Como Gaviotas,
Como Cormoranes
09 julio 2005
F.P.
En el corazón hirviente de la tierra
Se aloja misterioso el secreto,
El mito,
La salvación,
Todo allí pierde sentido,
El símbolo,
El rito,
El yo y su espejo,
En el corazón hirviente de la tierra,
Se aloja agazapado,
Huido,
El sino,
No hay herramientas ni alquimia,
No existe dios ni misión divina,
Menos aún el esfuerzo de los racionalistas,
Materialistas espiritistas minimalistas violinistas guitarristas ni cantores
Que se acerquen en el verso y la fuente
Misma de la perversa ciencia,
Porque el misterio no lleva nombres
Etiquetas o tiempo,
Porque el misterio quedó allí guardado,
Entre el follaje,
La foresta del futuro primitivo.
Junio 03-2005
F.P.
En el corazón hirviente de la tierra
Se aloja misterioso el secreto,
El mito,
La salvación,
Todo allí pierde sentido,
El símbolo,
El rito,
El yo y su espejo,
En el corazón hirviente de la tierra,
Se aloja agazapado,
Huido,
El sino,
No hay herramientas ni alquimia,
No existe dios ni misión divina,
Menos aún el esfuerzo de los racionalistas,
Materialistas espiritistas minimalistas violinistas guitarristas ni cantores
Que se acerquen en el verso y la fuente
Misma de la perversa ciencia,
Porque el misterio no lleva nombres
Etiquetas o tiempo,
Porque el misterio quedó allí guardado
Entre el follaje
La foresta del futuro primitivo.
Junio 03-2005
Tan lejos tan cerca
Justo sobre la soga que sostiene la vida,
Desde el cuello obviamente,
Se nos nublan los ojos,
Como segados por la ira
Conmovidos por tanto muerto y tanto olvido
Pero no hemos de saltar, desde esta piedra,
Desde este andén
De esta buhardilla
Sólo miramos hacia el pasado
Como avanza sin demora,
Odiando progresos,
Buscando la madera la lana el hilo
El silencio el sendero el descanso y el avance
Nuevamente fresco hacia el pasado,
Hacia el primer estado,
Hacia el único verdadero amable furtivo.
Aparentamos una distancia ficticia
Construida por otros cerca de mí cercándonos
Levantando laberintos.
Sitiándonos en el agujero polvoriento y húmedo
Que la ciudad ha parido, nada
Quiere que salte a la vida el oxigeno
Y permanecemos con una clava en cada mano,
Y con ákel nuestros rostros permanecen enrojecidos
Hasta el viaje último
Después de la trampa
Después del fuego,
Más allá de los lagos los bosques la Lenga
El Mañío,
Más allá de todo eso de afuera
Eso que como nosotros respira
Y nos mantiene vivos.
01 junio 2005
(para Jesús A. Sepúlveda por el Jardín y el Invernadero)
Hoy
Suelo ir corriendo de a poco el velo de los días
Transformado en la luz que se disuelve con cada mirada
Como el desgaste normal de la vela por las horas encendida
Los pasos que ya no calcé se han ido tras su propia sombra
Y mientras tanto
Sigue el agua bañando estas pieles
Que no descansan
Aun el auxilio de tapetes y techumbres y tibias habitaciones
Vacías
Sombrías
En silencio por la ausencia del fuego
Creador y destructor de la vida
Dentro de los ojos dispuestos
A controlar los amaneceres desde su orilla
Inflamando los afilados cuchillos del mañana que nunca llega
Y las sonrisas que se aplazan
Como una solterona en la esquina de la calle
Viendo a los jóvenes ciclistas pasar sin atender sus coloradas mejillas
Y la disposición de sus senos en el umbral de la ventana,
Así
Transcurre
El paso de los relojes y sus ansiedades,
Llamado a controlar a los que no pueden sino sentir los denarios en sus manos
Arrebatándose así mismos el placer de acariciar los postes
Y los cercos de roída madera por el viento
Y el rostro angelical de quien espera embarcada en la misma angustia de las horas
Que llevamos en cada uno de nuestros escasos ropajes
De nuestros disminuidos bolsillos,
Con las mismas manos de niños descubriendo tanto el calor como el frío,
Así la vida
La muerte
Así la vida y la muerte, se arrebatan una contra la otra las llaves de los días y las noches
Para dejarnos ceder ante la primera que encienda el fuego
Ante la primera que nos provoque la llamarada.
Nechayev
El Revolucionario es un hombre dedicado.
Carece de inclinaciones personales
No tiene negocios
Ni emociones
Ni ligaduras
Ni propiedades ni siquiera un nombre.
Todo en él está subordinado a un sólo logro,
A un solo pensamiento
Y a una sola pasión,
La Revolución
Ha roto todos los lazos que lo ataban al orden social
Y al mundo cultivado,
Con todas sus leyes, costumbres y su moral
El revolucionario desprecia la opinión pública
Moral es todo aquello que obstruye su camino
Noche y día debe tener un solo pensamiento,
Un solo objetivo,
La destrucción despiadada
Y siempre debe estar dispuesto a destruirse a si mismo
Y a destruir con sus propias manos a cualquiera
Que se interponga en su camino.
HIROMOTO
Nosotros los 4 soldados
Queremos convertirnos una vez muertos
En 4 estrellas de Orión.
Cuando éramos niños nos dijeron
Que si moríamos podíamos convertirnos
En estrellas del firmamento.
Quizás no lo creímos del todo,
Pero estábamos dispuestos a creerlo.
También creemos que algunos de los que seguramente
Mataremos
Serán estrellas del firmamento.
La revolución seguirá,
Y habrá muchas más estrellas.
Pero si reconociéramos que vamos al cielo,
Sólo podremos tener finalmente la paz
Una vez muertos!!!
CRISIS
Todo
A mi alrededor se va convirtiendo y transformando
En una prisión.
Ciertos caminos que a ninguna parte conducen,
Ciertos campos donde se han concentrado
La siembra y la cosecha de miles y miles de puertas
Y muros que atentan con tapar
Un buen día de estos el horizonte y sus ocasos.
Las rotas miradas de varios cientos de rostros
Me invitan de igual forma al desagrado
De la incertidumbre
Porque
En un lugar donde poco a poco se obscurece entero
Ya pocas cosas
Y gentes
Y palabras
Con sonidos y miradas
Son verdaderas.
Aventar el temor a la muerte
Renunciar a todo deseo de Dominación
Frente al más humillado de nuestros semejantes.
No creer ni sufrir
Ni renunciar,
Sino aceptar,
Gozar,
Realizar la anarquía de la vida,
En medio del Orden de Vivir. (H. E. Read)